Razones para No apretar un granito
- adspublicidadventas
- 6 ene 2015
- 2 Min. de lectura
Afuera, el sol brilla y los pajaritos ensayan sus primeras notas musicales. Adentro, tú te levantas de lo más contenta. Te desperezas, arrastras tus pies –todavía dormidos– hacia el baño, enciendes la luz, te miras al espejo y... CONFUSIÓN. TERROR. CAOS TOTAL –y un poco de exageración–. Y es que un grano gigante se burla de ti desde tu frente.
Tu indignación es demasiado fuerte. No puedes resistirte: quieres acabar con la vida de ese grano. Te reconfortará saber que no estás loca –todas hemos pasado por esta situación en algún momento–. Pero, antes de que hagas cualquier cosa, conoce cuáles son las razones para NO apretar un granito.
#1 Dolor
La vida puede llegar a ser en algunos casos bastante dolorosa como para que nosotras le andemos agregando más sufrimiento. Así que ejercita tu fuerza de voluntad y deja a ese granito en paz. Cuando quieras acordar, habrá desaparecido sin tu ayuda.
#2 Cicatrices
El acto de apretarse un grano es una experiencia sumamente liberadora –nadie discute eso–. Pero, ¡el precio a pagar puede llegar a ser muy alto! En este sentido, ¿estás dispuesta a lucir una marca de por vida en tu piel por un momentito de placer?
#3 Gérmenes
Cuando te apretas un grano, estás vulnerando tu piel. Esto significa que la haces más propensa a un sinnúmero de infecciones que, créeme, querrás evitar.
#4 Más granitos
En el pus que se encuentra dentro de los granitos, nadan las bacterias que han provocado su aparición –al menos en parte–. Por tanto, si expones al resto de tu piel al contacto con estas bacterias, no estarás haciendo otra cosa que facilitar la proliferación de granitos.
#5 Más tiempo de tortura
Un grano podrá llegar a perturbar tu existencia durante una semana como máximo –así lo han promediado los entendidos en el tema–. Por el otro lado, el terrible aspecto de un granito apretado dura mucho más tiempo. Esto se debe a que el proceso de recuperación de la piel se produce muy lentamente.
Comments