Usos de la manzanilla

Para la piel: la manzanilla posee grandes propiedades antiinflamatorias y combate la dermatitis. Por su acción calmante y relajante, aporta luminosidad y elimina el estrés oxidativo de las células, reequilibrando el estado de la dermis y el sistema nervioso.

Cómo usarla: Para calmar pieles irritadas, lo ideal es aplicar con un algodón una infusión de manzanilla, tibia, sobre la zona afectada. Y para ojos hinchados se recomienda poner las bolsitas del té de manzanilla (humedecidas y cuando estén tibias o frías) sobre ellos. También se aconseja meter estas mismas bolsitas al refrigerador y ponerlas heladas sobre los ojos.

Para el cabello: La manzanilla es famosa por entregar brillo al pelo. Contiene ciertas moléculas que ejercen una acción similar al agua oxigenada y por esta razón su uso prolongado hace que el cabello intensifique sus tonos claros.

Cómo usarla: En el último enjuague se puede aplicar en toda la cabeza una infusión de manzanilla; dejéla actuar por unos minutos y enjuague.

El aroma del aceite esencial de la manzanilla tiene grandes funciones:

- Es gran sedante y calmante. Es beneficioso para la tensión nerviosa, insomnio, indigestión, dolores de cabeza y dolores menstruales. Alivia la irritabilidad en bebés debido a molestias estomacales.

- Armonizante que serena y apacigua. Es particularmente beneficioso para aliviar la ansiedad y el estrés. Poderoso calmante y antidepresivo.

- Útil cuando se está ‘gruñona’, impaciente o descontenta. Muy beneficioso en personas con mal genio y extremadamente sensibles.

Cómo usarlo: Ponga 7 a 10 gotas de aceite esencial de manzanilla con un poco de agua en un difusor y prender una vela